No, nuestro café es de grano molido, no soluble. ¿Por qué? Porque queremos ofrecerte la mejor calidad y sabor sin procesos industriales que alteren sus propiedades. Al ser café de especialidad, conserva su aroma, aceites naturales y perfil de sabor intacto, algo que un café soluble no puede ofrecer.

Nuestro café proviene de Coatepec, Veracruz, una de las mejores regiones cafetaleras de México. Es orgánico porque se cultiva sin pesticidas, fertilizantes sintéticos ni químicos que puedan afectar su pureza. Esto no solo es mejor para tu cuerpo, sino también para el medio ambiente y los productores locales.

La diferencia está en la concentración y efectividad. En lugar de solo moler la planta, usamos extractos, lo que significa que obtenemos los compuestos más activos y biodisponibles. Así, tu cuerpo los absorbe mejor y aprovechas todos sus beneficios sin necesidad de consumir grandes cantidades.

Son plantas y hongos que ayudan a tu cuerpo a manejar mejor el estrés, equilibrar la energía y mejorar el enfoque. Funcionan adaptándose a lo que tu cuerpo necesita en cada momento, sin sobreestimular ni generar caídas de energía.

¡Para nada! Los adaptógenos no alteran la percepción ni tienen efectos psicoactivos. No te harán sentir eufórico ni te desconectarán de la realidad, simplemente ayudan a tu cuerpo a encontrar su equilibrio natural.

En general, los adaptógenos son seguros, pero cada cuerpo es diferente. Algunas personas pueden experimentar sensibilidad digestiva o ligeros cambios en su energía mientras se adaptan. Si tomas medicamentos o tienes una condición de salud específica, es mejor consultar con un profesional antes de incorporarlos a tu rutina.

Los adaptógenos no funcionan como la cafeína, que te da un golpe de energía inmediato. Su efecto es progresivo y se nota más con el uso constante. Algunas personas sienten cambios en pocos días, mientras que otras los perciben después de algunas semanas de consumo regular.

Es café molido, así que puedes prepararlo en métodos como prensa francesa, V60, Chemex, cafetera de filtro o espresso. Para una taza perfecta, usa 10-12 g de café por cada 180 ml de agua caliente. Si te gusta más intenso, ajusta la cantidad de café según tu gusto.